20121022

No puedo despertarme sin sonreír.

Sólo unas pequeñas, y casi invisibles estrellas adornando el cielo.
Sólo unas cuantas palabras acompañadas de sonrisas hasta culminar en besos.
Era tanto cansancio.
Apareciste dulcemente entre los aires balanceantes.
Y temblabamos, nuestras almas pegadas al mismo ritmo.
Tu suave piel abrazando la mía.
Y tenerte en frente hasta que el sol nos acarició los cuerpos.