Por lo bajo todavía susurro su nombre. Siguen atormentándome silenciosamente esas incertidumbres.
Simulando intentar cuando la verdad es que ya baje los brazos, ya me rendí, ya me dejo estar y el sólo hecho de pensar en intentar probar me inunda en malestar. Prefiero dejarlo para más adelante, más intenso y sacarmelo de encima.
Sólo una palabra suya podría alivianarme el alma que tanto pesa y se me quiere escapar.
Recien empezando todo y con ganas de no empezar nunca más, de una desconección eterna hasta poder empezar mejor.
Sin poder nada, solamente cosas 'inservibles'. Y lo servible, ¿quién te dijo que es eso?.
Cada angustiante muerte de segundos que no volverán, 'tiempo valioso, precioso' tiempo que aprisiona y nos somete, nos delimita absolutamente en todo, quedamos completamente a su voluntad y corremos para no perderlo a un ritmo agitado y agotador, en vano. 'Tiempo fugaz'.
Quiero desencadenarme, salir a correr. Poder ir por ahí, gritando y saltando riendome de mi y de todo lo que vea. Mostrar mis dientes al mundo.
Me quiero escapar lejos de los moles de moléculas y configuraciones electrónicas con sus bases de datos estresantes y climas subtropicales desesperantes.
Es que ya no puedo más.