20130803

Diluvio.

Ganas insaciables de irme. Tomarme el primer tren y alejarme de la ciudad bajo la lluvia. Ver las gotas desde la ventana del vagón. Y luego caminar bajo ella.
Así como a mí se me hace un poco indescifrable el ser humano para interpretarlo, yo soy parte, y siento que tampoco me desifran. Está bueno eso. Y los malentendidos también.
Se extinguieron las mariposas en esta época del año. Y las ilusiones.. ellas son de cristal, pero un cristal ya roto.

Estado de coma.

De repente todas las historias de fantasía salidas de mi cabeza, han recobrado vida.
Y sin embargo, no debían hacerlo. Son momentos de impulsos.
A veces creo que habló más de lo que debería, aunque sea de pocas palabras.
O mejor dicho, que lo que digo no es lo que habría que...
Me dí cuenta que murieron muchos fantasmas, especialmente los tuyos... ¡sí! al fin te fuiste de mi cabeza.
Irradia felicidad el hecho de saber que ya no estás metido entre líneas, entre pensamientos y comparaciones.
Simplemente no estás más, te heché al olvido hace tiempo, pero hoy lo reconozco.
Es un poco raro igualmente imaginar que ya no me inspirarás más, no sé de dónde vendrá.
No me arrepiento de nada. Sólo decía que las cosas se van dando de cierta forma que con mi baja autoestima no conviven en paz.
Invisibles sí, como si fuera una extraña.. un fantasma. Es la incomodidad del acá no pasó nada, seguida por risas.