Murmullos del mar como lluvia furiosa y persistente.
Gritos tan dulces y desesperantes, como las salidas que se refugian entre sábanas de mentira.
Silencios que se consumen en broncas de cenizas insoportables y humos charlatanes.
Todos se mueven, caminan de acá para allá, estan estáticos. No van a ningún lugar, van a todos lados.
Al compás de los vendedores ambulantes que marchan decididos..
Danzando, en la espuma blanca como la nieve, como si fuésemos pecesitos libres en el medio del océano.
El sol abriga mi piel y mis oídos llenos, rebalsan de mar.
Mis pelos arman coreografías con el viento. Acá no existe nadie más.
Gritos tan dulces y desesperantes, como las salidas que se refugian entre sábanas de mentira.
Silencios que se consumen en broncas de cenizas insoportables y humos charlatanes.
Todos se mueven, caminan de acá para allá, estan estáticos. No van a ningún lugar, van a todos lados.
Al compás de los vendedores ambulantes que marchan decididos..
Danzando, en la espuma blanca como la nieve, como si fuésemos pecesitos libres en el medio del océano.
El sol abriga mi piel y mis oídos llenos, rebalsan de mar.
Mis pelos arman coreografías con el viento. Acá no existe nadie más.