20111114

Banderitas blancas, al olvido.

Se asomaban tiempos preciosos, en dónde solo gobernarían soles, risas y flores.
Quién lo diría ¿no?, después de tantos bombardeos y edificios derrumbados. De sentir que todo estaba perdido, de creer que ya no podría existir nunca más una linda sensación, de pensar que nada volvería ni mejoraría.
Acabó la maldita guerra. Banderitas blancas al olvido: tarea inconclusa.