Todo a la larga o a la corta va a tener un final, lo sé y la cosa esta en saber 'superar' o saber 'llevar' ese final para que no sea una carga de por vida que te invade las neuronas, las venas, la garganta, los latidos, completamente entero. Lástima que parece que se pusiera todo en un súper complot como para que esos pequeños y cotidianos finales (cotidianos y no tan cotidianos, un decir) se potencien con otras cosas también, que terminan haciendo peso y llevando a un estado tan horrible. Lo que más quiero ahora ya, es salir corriendo aunque no con mi velocidad al máximo, sino al %50 cosa de poder volver en cuanto se me ocurra (sé que en algún momento eso voy a querer), y, gritar y gritar. Nuevas formas y mejores de descargues. Pensando en él se me pasan las cosas, se 'suavisan', se calman.. pero por momentos, esos instantes fugazes en los que él se me escapa del pensamiento, recaigo de nuevo a pensar en todo lo demás que me llena de miles de distintos sentimientos y todos completamente distintos unos de los otros y predominando los peores, aunque después de nuevo como siempre los suprimo, me lo guardo, me lo trago como un vasote de agua y llego al estado de Estoy Bien y no importa FUE,era un rejunte de cosas (¿qué cosas?.. y cosas que de esto de lo otro que termino sin decirlas, alfinal ni a mí casi me las digo). En fín me olvidé ahora cual era mi objetivo en empesar a escribir esto.
Septiembre 2010
Soy conciente de que las cosas me afectan, de mi sensibilidad y de que tengo tendencias a la depresión. Es una barbaridad decir que estoy acostumbrada a estar así, pero sé que un día hace mucho lo sentí, hoy ya no y por suerte hoy ya no me pongo igual que antes y hasta me odio por ser tan idiota de a veces ponerme tan mal por pelotudeces, o sea odio que me pegue tanto, si así estoy yo ¿qué les queda a los que sí les pasaron cosas más grosas?
Agregado en marzo 2011